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Cambiadores de Circunstancias

PARA TENER ÉXITO Y OCUPAR EL LUGAR QUE NOS HA SIDO ASIGNADO; HAY DOS ELEMENTOS QUE SE DEBE CONSIDERAR:
1. EL TALENTO Y DONES NATURALES 2%
2. MUCHO TRABAJO 98%

TODOS LOS QUE SON DIGNOS DE ADMIRAR NO NACIERON CON "MAYOR SUERTE" QUE TÚ, SOLAMENTE DECIDIERON CAMBIAR SU SITUACIÓN ACTUAL Y ALCANZARON SUS SUEÑOS.

¿QUÉ HARÁS TÚ CON LOS TUYOS?

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jueves, 25 de febrero de 2016

Serie # 15: Unidad en la Iglesia


Lección 1.- Ungiendo con Colirio Espiritual
(Salmos 133: 1-3)

1.      "Mirad" significa “miren acá, esto es un principio”. como cuando Jesús iba a dar un principio del reino, Él decía; "¡he aquí!"; esta exclamación señalaba un principio.

2.      "Cuán bueno", se está refiriendo a los hermanos, al Reino, y al mundo. tiene 4 significados básicos
a.         "es moralmente correcto que esto suceda". Cuando la gente en una iglesia local, que tienen pactos unos con otros, no están en una vida de unidad, es moralmente incorrecto. La gente está perdida, debieran ser capaces de encontrar a Dios o recibir de Dios, pero no están encontrando a Dios o recibiendo de Dios, simplemente por esta desunión que impide a Dios enviar Su vida; ejemplo la Iglesia de Corinto… a ellos no les faltaba ningún don, hablaban en lenguas, pero tenían sida espiritual porque ellos estaban divididos, esto es como un corte en la piel; es ahí donde la carne se abre y los gérmenes y los parásitos pueden entrar y empezar a destruir. La división es lo mismo en el cuerpo de Cristo: cuando existe esta división, entonces los demonios pueden atacar y tomar ventaja de cuerpo en ese punto.
b.         "es excelente intelectualmente habitar juntos en armonía". Lo contrario, por supuesto, es necedad; es necio no habitar juntos en armonía. Cuando todos hacen lo que es correcto de acuerdo a sus ojos, es anarquía. La unidad es unirte a lo que Dios está haciendo; no critiques. Algo debe suceder a las personas salvas para que el aceite empiece a fluir, para que esa vida pueda realmente empezar a fluir, ministrar y sanar, y hacer todo lo necesario.
c.          "es psicológicamente saludable"; esta palabra en hebreo es "towb". Cuando es día de culto uno se siente inquieto, incómodo emocionalmente, porque sabemos que, al llegar a la iglesia, seremos inundados de la paz y de la presencia de Dios. Y Ahí es donde obtenemos las fuerzas para volver a enfrentar toda necesidad y adversidad de la vida social y familiar.
d.         "es beneficioso económicamente" La unidad hace a la familia legal en el reino de Dios por el poder del Espíritu en él, y el diablo conoce esto, entonces su mayor esfuerzo es destruir la unidad del cuerpo; siempre está obrando con este fin, causando que uno se moleste con el otro, murmurando y quejándose. Causa que alguien siempre esté molesto con lo que está sucediendo, hablando mal en vez de traerlo a Dios en oración.

3.      "Y cuán delicioso es" es "naiym", que significa "deleitoso o placentero”. Pero cuán incómodo es cuando todos están haciendo lo suyo, y están ignorando al hombre que Dios ha puesto sobre esa iglesia, cuando hay desunión, y donde sea que hay desunión, descartamos la posibilidad de que Dios derrame Su vida a esa congregación de personas.

4.      “Los Hermanos” Son aquellos que tienen afinidad unos con otros, un sistema interno de valores que compartimos en común. Nuestra labor es, a través de la predicación de la palabra de Dios, producir un pueblo en tal unidad que Dios pueda derramar Su vida, no sólo a estas personas, sino también a través de estas personas. Eso nunca podrá suceder a menos que tú y yo como mensajeros de Dios cumplamos nuestro propósito como la voz de Dios, y que nos aseguremos que lo que sea dicho en el púlpito, lo que sea dicho en la escuela dominical, sea de un mismo sentir, con la misma visión que Dios ha puesto en tu corazón para aquellas personas a quienes Dios te ha llamado a ministrar. Debes producir hermanos a través de quienes esta unidad pueda fluir. Debemos predicar y proclamar con la consistencia del mensaje y el Espíritu, hasta que produzcamos hermanos que tengan un sistema de valores basado en lo que ellos creen, y que produzcamos hermanos que estén relacionados el uno al otro, porque tienen los mismos valores, la misma visión, y el mismo deseo en la vida. Estamos construyendo, motivando, y formándonos unos a otros. Al igual que Abraham permanecía en el medio, en la sangre. Tú y yo somos hermanos de sangre andando en medio de la sangre de Cristo, nuestro sacrificio divino, luchando contra los demonios que quieren dejar sin efecto ese sacrificio al quebrantar este pacto con los hermanos, o la Iglesia, o Dios. El luchó hasta que no pudo luchar más. Luego aparece la presencia de Dios como una antorcha de fuego, y empieza a ir por atrás y por adelante con Abraham en esa zanja. Los hermanos de pacto no están solos. Tenemos la presencia divina del Dios Todopoderoso en la preservación del sacrificio. ¡Qué bueno es cuando las personas del mismo pacto con una afinidad juntos, creciendo bajo el mismo patrón, habitan juntos en armonía!.

5.      "habitar". La palabra es "yashab" en el hebreo. No es descansar juntos. Esta palabra "yosheb" tiene tres significados.
a.      Significa moldear y fundir nuestras vidas a una. Que vengamos a ser tan unidos en este cuerpo, que nuestro trabajo en este cuerpo sea tan importante, que todo lo demás que hagamos en la vida no tiene importancia en comparación con ello.
b.      significa que nosotros fijamos y establecemos nuestras vidas juntas como uno, y “establecer” significa cortar toda vía de escape: "Yo soy un miembro de este cuerpo de creyentes, por lo tanto, yo no voy a

permitir una vía de escape en esta comunidad". Tú dirás, "a mí no me gusta lo que está sucediendo." Entonces arrodíllate, díselo a Dios, porque no hay vía de escape en este pacto. Ese principio debe ser fijado y establecido.
c.       Significa "hasta que la muerte los separe". No hay nada que vaya a romper este pacto. Estoy hablando de esas iglesias que van a estar aquí cuando suene la trompeta que reunirá la cosecha de Dios. El ministerio edificado sobre las personalidades, trucos y mentiras, nunca durará mucho tiempo: ellos muy pronto desaparecerán, si es que están edificados sobre cualquier otra cosa que no sea la Palabra por el poder del Espíritu de Dios. Una renovación tiene que arder en la Iglesia antes que venga el fin. El moldear, fundir, y venir a ser uno, requiere que yo entienda que mi parte en el reino no puede ser cumplida por nadie más que yo. Cuando nos reunimos como uno, reconociendo a Dios como más importante que yo como individuo, y rendimos nuestra vida totalmente sin reservas, entonces, venimos a ser la incubadora del reino divino de Dios.

6.      "...es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón..." La palabra "barba" es "sobre el anciano" que es el portavoz. El aceite comienza sobre la cabeza, luego desciende sobre el "hombre de la barba". Nota que dijo la barba de Aarón, quien era el portavoz, por supuesto, de Moisés. Y ¿quién era el profeta Aarón? ¿Quién habló a la vida de Moisés? Era la barba de Aarón, la boca de Aarón, el mentón de Aarón.
7.      "...baja hasta el borde de sus vestiduras". "vestiduras" en el hebreo es "Peh", que quiere decir "boca".
8.      "...el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion...".
9.      "Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna". La palabra "allí" en esta cita no se refiere a un lugar; se refiere a tiempo.

Conclusión:
No puedes tener vida en una Iglesia dividida. Tienes muerte. Lo que pasa es que rompes el sistema inmunológico, y el diablo lo toma. La vida es provista por cada coyuntura; esto es una parte del cartílago entre los huesos que transforma los tuétanos de cada hueso en corpúsculos vivientes de sangre roja, y hace que la sangre fluya a la vida del cuerpo. Y cuando nos unimos en uno, la vida fluirá de entre nuestras coyunturas. La unidad, "yachad" significa, "un acuerdo", el convertirse en un cuerpo saludable - cada miembro haciendo su propia labor. 
¡Cuán bueno y cuán placentero es para los hermanos habitar juntos en unidad, porque ahí Dios envía vida eterna!



Lección 2.- La Unidad Cristiana
Romanos 15: 4-7

Cuando la Iglesia está en unidad, entonces Dios envía su poder. Hemos encontrado en esa unidad, la unanimidad, que significa estar en nuestro lugar debido, funcionando en el ministerio al que Dios nos ha llamado, cada uno de nosotros encontrando nuestro propio lugar y funcionando ahí. Esto crea la unanimidad, y es a esa atmósfera a la que Dios envía Su vida. “...derramaré mi Espíritu sobre toda carne...” (Joel 2: 28). Unidad no es “Ecumenismo” religioso.
La palabra “dar” (conceder) se usa 21 veces en la Biblia, 8 de esos en el Nuevo Testamento, y siempre es de la misma palabra griega, y se usa como una actividad de Dios.

1.     Un "mismo sentir" nunca es producido por los esfuerzos del hombre: es un don que debe ser dado por Dios. Tiene que ser dado por Dios como un don, este mismo sentir de Dios. Pero Él te usa a ti y a mí como el instrumento a través del cual Él trabaja con Su palabra. La palabra "mismo sentir" es un infinitivo que significa "tener la misma mente", "estar de acuerdo todos juntos". Esto es, "estimar las mismas perspectivas". Se encuentra en Filipenses 2: 2 Él dice, "Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa". La forma imperativa del verbo se usa en Filipenses 2: 5-8. "Haya", ése es un imperativo, "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús". No es una sugerencia, es imperativo: "Haya esta mente".

2.     Lo que es, la unidad. - La unidad es moralmente correcta, intelectualmente excelente, psicológicamente saludable, y económicamente bueno. Tú has sido encargado como ministro de Dios con la responsabilidad de producir esto. Muchos cristianos piensan que su fe es un sistema de opciones. Estos cristianos son llevados por una mentalidad melindrosa en vez de ser llevados por convicciones. Esta mentalidad ha llevado a interpretaciones falsas de muchos pasajes de la Escritura. Veamos las palabras de Jesús, "si alguno quiere venir en pos de mí". Actualmente se enseña, "si tomas la elección de seguirme, (y hacer esa elección es tu privilegio), esa es tu opción"; pero un examen cuidadoso del texto y el contexto, indica un significado muy diferente. El contexto y el tiempo del verbo "querer" es propiamente interpretado como, "si mi Padre te ha dado el deseo de seguirme". "Nadie puede venir al Hijo, a menos que el Padre lo atraiga" (Paráfrasis de Juan 6: 65). Entonces la opción una vez más está en Dios y no en el hombre.

a.     El mandato. - La unidad descrita en Filipenses 2 es un mandato. Y la desobediencia a un mandato es pecado; y no mantener la unidad es pecado, y nos separará del favor y de las bendiciones de Dios. Nosotros podemos orar por un avivamiento hasta que caigamos muertos, pero nunca vendrá hasta que obedezcamos el mandato, "haya este sentir en ti". La unidad cristiana es un asunto serio, y no es una función de la emoción o a la amistad: la unidad es encontrar el lugar de uno en el cuerpo. Es posible mantener la unidad frente a todo el desacuerdo. Comprende, si Dios va a enviar Sus bendiciones sobre nosotros, entonces debemos mantener la unidad. Para mantener la unidad debemos entender qué es, y qué no es, cómo mantenerla, y cómo restaurarla cuándo se ha perdido.

b.     Base de la unidad. - La unidad cristiana es interna, no es un asunto externo de influencias; es un asunto interno de actitudes, motivos, y pensamientos. Pablo dijo, "haya en vosotros esta mente...". Basando sus enseñanzas en las palabras de Cristo, 1 Timoteo 6: 3, dice: "Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad...". El afirma que la conducta externa es una manifestación de lo que está en el corazón (Mat. 15).
Si vamos a tener unidad en la conducta, conversación, en la comunidad y en la vida de los cristianos, debe comenzar en el lugar de los sentimientos; la mente. No puedes organizarlo. La unidad cristiana, fluye de adentro para afuera. Es posible tener una apariencia externa de unidad, pero la prueba viene cuando la apariencia es desafiada por el disturbio. Dije anteriormente que es posible mantener esa unidad, aun cuando no estamos de acuerdo. La prueba de ello estará acá misma. La unidad derivada de una misma mente, va a sobrevivir. "Una misma mente", escritural, es ambos el producto y el proceso de la unidad cristiana, y no simplemente un acuerdo. "¿Cómo podrán andar dos juntos si no estuvieren de acuerdo?" (Parafraseando Amós 3: 3). A menos que la visión de ese cuerpo sea una, no habrá unidad en ese cuerpo.

La unidad es: metas comunes de la vida, lealtad máxima, y la más elevada devoción. La unidad de Cristo con el Padre era interna y es el patrón objetivo de nuestra unidad.
Cristo fue ese nuevo hombre, Él fue ese hombre celestial, y a través de El fluía la vida y el ministerio. Y a medida que lo vemos, vemos lo que el ministerio de la Iglesia es. Jesucristo y el padre tenían dos naturalezas distintas, sin embargo, ellos tenían los mismos deseos, los mismos pensamientos, y la misma voluntad.
Así también la armonía entre el Espíritu Santo y el creyente producirá un comportamiento y creencias normativas, donde todos tendremos los mismos deseos, los mismos pensamientos, y la misma voluntad, porque tendremos la misma mente de Cristo. Entonces en verdad, venimos a ser uno.

c.     La fuente de la unidad. - La unidad de la Iglesia es resultado de la Comunión con la mente de Cristo, es decir, "la mente que hubo en Cristo". Esa mente se manifestó en: "Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros" (Filipenses 2: 3 -4).
Entonces, la unidad cristiana es el resultado de la vida de Cristo siendo manifestada en la vida del creyente, a través de la obra del Espíritu Santo. Déjame decir de esta manera: la unidad se reconoce por la apariencia de Cristo en cada creyente, donde:
-          Sus convicciones vienen a ser nuestras convicciones. Lo que El ama yo lo amo, lo que El odia yo lo odio; lo que El hace yo lo haré, Lo que El rehúsa, yo rehusaré.
-          Su compasión, es nuestra; El lloró sobre los perdidos, lloró sobre Jerusalén. Nunca debemos permitir que nuestra compasión sobrepase a nuestra convicción, o sino simplemente nos convertiremos en una computadora sin sentimientos. Jesucristo es un sumo sacerdote compasivo de nuestras dolencias y debilidades, No podemos usar el púlpito sólo para golpear a las personas, sino que tenemos que tratar con ellas con la compasión de Cristo. Entonces será visto a través de nosotros, el carácter de Cristo: Su convicción, Su compasión, Su conducta. Debemos andar como El anduvo, Su santidad debe ser nuestra santidad. Debe haber lo suficiente de la conducta de Su vida en nosotros. Este carácter tiene que ser reproducido.
-          La consistencia entre su mensaje y su vida práctica era diaria, Él dijo, "Yo no digo nada excepto lo que oigo decir a mi Padre, y yo no hago nada excepto lo que veo hacer a mi Padre" (Paráfrasis de Juan 5: 19). Su consistencia fue que Él siempre se quedaba en el Padre, y Sus acciones siempre eran las mismas. Este carácter tiene que ser reproducido en nosotros. Esto será el producto de esa unidad, y debe ser demostrado y visto en medio del pueblo de Dios. Cuando eso es visto, entonces los hombres ven a Jesús. Y Dios dice que cuando lo vean a Él, se arrepentirán.

Conclusión:
La unidad cristiana es traída por este mismo sentir. Con Su mente en todos nosotros, entonces tenemos Sus pensamientos, Su deseo, y Su voluntad, de tal forma que actuamos como El, todos nosotros unánimes. La vida de Dios siempre se encuentra ahí.



Lección 3.- La Unidad Es Identificación
(Filipenses 2: 5-6)

Introducción:
Hemos visto que la unidad es cuando cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo encuentra su lugar en el cuerpo y funciona ahí, no codiciando el lugar del otro, sino más bien cumpliendo nuestra propia función y ministrando en el Cuerpo de Cristo.
Hemos visto que esta unidad no puede ser producida por una influencia exterior, sino que funciona de adentro para afuera. Es la mente de Cristo en cada creyente, tener un mismo sentir, y de acuerdo con el apóstol Pablo, él dijo que esa era la característica de la Iglesia del libro de los Hechos. Para esto, debemos ser de una sola mente. Esto es lo que nos ordena el Señor.
Hemos dicho anteriormente, que la unidad de Cristo con el Padre es el patrón objetivo. Es el patrón que tenemos, es el ejemplo de nuestra unidad unos con otros. La unidad de Cristo con el Padre fue demostrada por Su identidad con el Padre. Esencialmente, el versículo dice, que Jesucristo es Dios. Dios el Padre, Dios el Hijo, Dios el Espíritu Santo es uno, son iguales y constituyen una igualdad eterna. También, todos los cristianos son iguales y constituyen una identidad, el cuerpo de Cristo, el cual es tan misterioso en su unidad, como lo es la Trinidad en Su unidad.

A.  Igualdad ante los ojos de Dios. La unidad cristiana requiere que cada cristiano sepa personalmente y confiese públicamente, que todos los cristianos son iguales a los ojos de Dios. Ahora vamos a tomar esto, y clavarlo en nuestra mente, cada creyente va a tener que ser llevado a ese lugar de unanimidad. Esto es, cada uno de ellos debe ser puesto en el lugar que le corresponde en el cuerpo de Cristo. Para poder hacer esto, lo cual es esencialmente tu labor a través del Espíritu Santo, vas a tener que reconocer que cada creyente es igual ante los ojos de Dios. La idea de que un creyente es mejor que otro, fue excluida en Romanos 12. Totalmente excluida. La idea de que un creyente es inferior a otro creyente es excluida por Ro. 13 y 14.
La unidad cristiana se caracteriza por la identificación de todos los creyentes unos con otros, como iguales ante los ojos de Dios, no importando si las circunstancias parezcan contradecir esa realidad. No significa que somos iguales en los talentos físicos, personalidad, talentos o en la habilidad mental, pero sí significa que tenemos la misma mente. Este mismo sentir reconoce que todos los creyentes son iguales en Dios.

B.    Alcanzando la identificación. – Recalco, la importancia de la unidad es porque ahí envía Dios “VIDA”. Y si cumples, como porta voz de Dios, ellos se quedarán contigo, si eres fiel en predicar, proclamar, y traerlos a esta unidad. Si eres fiel, aquellos que no están contigo, te dejarán, porque no eran parte de la visión. A continuación, tenemos cuatro maneras de llevarlos a esto.

1.     Por un acto de la voluntad. La identificación objetiva de Cristo: Su igualdad era con el Padre a quien El mismo declaraba que era igual. Nuestra identificación es con aquellos a los cuales somos iguales; ésta es la identificación. Jesús fue igual al Padre por naturaleza; nosotros somos iguales unos a otros por naturaleza. La identificación de Cristo con el Padre hizo posible para El, el identificarse con nosotros, porque sólo Dios podía entender nuestra dificultad y encargarse de remediarla. Nuestra redención requería Su identificación con nosotros. La identificación de Cristo con nosotros fue lograda cuando Él se despojó de sí mismo. Esto fue llevado a cabo por un acto de Su propia voluntad. La forma y la estructura de la palabra "a sí mismo" en Filipenses 2: 7, indica que esto fue algo voluntario por parte de Cristo. Jesucristo puso sobre sí mismo la responsabilidad de redimirnos. No había nada dentro de El mismo que necesitara redención; El no conocía pecado. El aceptó esto como una responsabilidad moral. Este es el significado de hebreos 2: 14-18: "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados". Particularmente el versículo 17, "por lo cual debía...", es la traducción de una palabra que significa "tener una deuda". En el caso de Cristo fue una deuda que El asumió.
La aplicación de esta verdad por nuestra parte es que debemos voluntariamente, por un acto de nuestra voluntad, invitar y aceptar la igualdad, e identificarnos con aquellos a quienes Dios nos ha llamado a ministrar. Objetivamente nuestra identidad puede ser con grandes riquezas, gran poder, grandes talentos, gran educación, pero subjetivamente, esto es sin condescendencia o patrocinio, debe ser igual a todos los hombres y mujeres a los que ministremos; si no puedes hacer eso, no tienes derecho de ser un ministro de Dios. Él es el Hijo de Dios, no el hijo de un peruano, Él es el hijo del hombre. Esto es universal.


No importa el color de piel o el idioma que hablamos. Y si no puedes identificarte como un igual, entonces no tienes derecho de ser el portavoz de Dios.
Esto significa que asumimos la responsabilidad del fracaso de otros, aunque, y a pesar del hecho de que no somos responsables por su fracaso. Este es un paso doloroso, porque nos expone a un mal entendido, y es el insulto más hiriente a la carne. Es, no obstante, un paso esencial en el esfuerzo de mantener la unidad cristiana.

2.     Es invertir en otros. "Kenosis" se traduce por la frase "se despojó a sí mismo" (Filipenses 2: 7); lo que en realidad significa, es "vaciarse uno mismo." El significado básico es simple. Jesucristo dio todas Sus riquezas en gloria, para que aquellos que no tenían riquezas, pudieran venir a ser ricos a través de Él. Este es el significado de Pablo en 2 Corintios 8: 9: "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos".
"Kenosis" depositó todo lo que Él era en la cuenta de aquellos cuya deuda El determinó redimir. En nuestra "kenosis", nos despojamos de nosotros mismos, de los bienes imaginarios que nos separan de aquellos a los cuales Dios nos ha llamado a ministrar. En Su "kenosis", Jesús entregó bienes reales, para asegurar la redención de un indigno como yo. Ahora, en nuestra "kenosis", damos ventajas percibidas para que podamos satisfacer las necesidades reales de otros; ése es el significado de Santiago, sin "acepción de personas". Cuando tú y yo dejamos de hacer "acepción de personas", entonces estamos preparados para vivir una vida de redención.

3.     Es sumergirse en las necesidades de otros. Jesucristo, cuya naturaleza lo hizo igual a Dios, llevó sobre sí mismo, como un acto de Su propia voluntad, la forma, la manifestación externa y la identificación con un siervo cuando El vino y se humilló para salvarnos; sin embargo, en nuestro orgullo no dejamos nuestros bienes imaginarios, para poder identificarnos con la gente que a veces pensamos son inferiores a nosotros. Nunca habrá un avivamiento en tales circunstancias de orgullo.
La palabra "siervo" es una traducción de la palabra "doulous" y significa "siervo para siempre", "siervo voluntario". Fue como una obligación de Su decisión de despojarse a sí mismo, que ese Jesús, "como una deuda", vino a ser un "doulous". La "kenosis" requiere y resulta en "doulous", o sea, un siervo para siempre. Jesucristo se despojó de la comunicación de Sus riquezas, de su presencia en el tercer cielo con el Padre, y se limitó a nuestro tiempo y espacio. El dejar el poder y la omnisciencia de la deidad para aquellos que el Padre amó, fue logrado cuando vino a ser un siervo. El entregó todas estas cosas, pero Jesús no las perdió; Él las multiplicó para el beneficio de otros.
En esta manera vamos a comunicar las riquezas de Cristo a aquellos que Dios ama, viniendo a ser siervos suyos, y entregando nuestras vidas para poder multiplicar aquella vida en otros.
A esto es a lo que Dios nos ha llamado. Esta es la lección de los cinco panes y los dos peces en Juan 6: 1-14. Es cuando tenemos esa naturaleza de un niño de dar todo lo que tenemos a Jesús,
que nuestra insuficiencia es multiplicada para alimentar a muchos. Es una cosa hacer algo por elección, y otra cosa hacer algo por obligación. Muchos van a servir a los demás”, mientras es entendido que su servicio es una opción de su propia voluntad, pero cuando es obligatorio, empiezan a rebelarse.
Jesucristo logró la humildad máxima, aceptando como una obligación aquello por lo cual no era responsable. "Al que no conoció pecado, por nosotros se hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios, en él" (2 Corintios 5: 21). Este es uno de los puntos cardinales de la unidad cristiana, la aceptación como obligación de las consecuencias del fracaso de otros, a pesar de que no tenemos ninguna responsabilidad personal por ese fracaso. La unidad cristiana se obtiene inicialmente al darnos voluntariamente a otros como sus siervos, y finalmente como responsabilidad de dar involuntariamente, sirviéndoles permanentemente como esclavo siervos. Aquí es en donde el hombre carnal muere.

4.     Es la imitación del hombre. Para Dios, el ver a los ángeles, es un acto de humildad. Salmos 113: 3, "Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de JEHOVA". Los ángeles son más altos en el orden de la creación que el hombre; sin embargo, cuando Cristo fue encarnado, Él no tomó la forma de un ángel, Él tomó la forma de un hombre. Ahora, la imitación de Cristo, no fue copiar los pecados del hombre, sino andar por los caminos en que ellos andaban, y mostrándoles cómo quería el Padre que vivieran. Esto es lo que quiere decir Pablo, en 1 Corintios 9: 19-23, "Por locual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él".




Esta no es la declaración secular cínica, de "cuando estés en Roma, haz como los romanos"; es la identificación por imitación de esperanzas, temores, debilidades, y circunstancias de otros, para que tengas la oportunidad de ministrarles a ellos. En otras palabras, estamos en este mundo, no somos de este mundo. No somos superhombres, es lo que Pablo está diciendo. "Yo sé lo que es ser lo que ustedes son. Yo sufro toda tentación. Paso por todo, yo sé lo que es estar ahí, pero sé también lo que es estar en Cristo". ¿Qué está diciendo? Es estar entre ellos, no ser parte de ellos; pero, aun así, ellos saben que es algo que está dentro de ti que te da esa habilidad.


Conclusión:
Sin identificación, el creyente puede ejercer un concepto secular, pero nunca experimentará el servicio dinámico de la verdadera unidad cristiana. Es sólo cuando nos identificamos con El, que lo lograremos. Pablo dijo, "yo anduve por esta tierra como hombre. No soy Dios. Yo venzo al pecado por la vida de Aquél que está en mí. Soy tentado como ustedes. Aún tengo que afrontar al diablo cada día. Pero al nacer de Dios, yo puedo vencer. Puedo identificarme con ustedes en las pruebas y dificultades de la vida, y puedo estar de pie en medio de ustedes, identificándome con ustedes, pero sin embargo soy vencedor en esta vida". La identificación es la unidad cristiana.



Lección 4.- Quedaos Hasta
En Lucas 24: 49

Introducción
La unidad significa un acuerdo; la palabra hebrea "yachad" significa "venir a ser uno". Como un cuerpo saludable que tiene a todos sus miembros haciendo el trabajo correcto. Entonces, ¡cuán bueno, cuán correcto moralmente, es cuando la gente del pacto está unida, cada uno en su lugar correcto, funcionando en su capacidad máxima!
No codicies el puesto del pastor, no codicies el puesto de tu vecino. Dile, "no quiero tu puesto, tengo mi propio puesto". No necesito envidiar a nadie, no necesito cantar como alguien, tengo mi propio ministerio, tengo mi propia silla en donde sentarme. Nadie puede ocupar tu asiento. Necesitamos dejar esta falsa humildad que dice, "que el hermano tal y tal lo haga, él es mejor que yo". Dios no lo llamó para hacer tu trabajo. Cuando tú estás fuera de lugar, entonces arruinas toda la química, arruinas las coyunturas. Las coyunturas deben estar en el lugar correcto, si es que van a producir sangre viva que fluye.
Dios te ha dado un puesto, de tal manera que el Espíritu Santo te necesita en tu lugar antes que el aceite pueda fluir, el rocío pueda caer, y el estruendo pueda venir del cielo.
Jesús dijo en Lucas 24: 49, "...quedaos...hasta..." La palabra "quedarse" significa "sentarse".  Lucas 4: 20, "Y enrollando el libro...se sentó". Ahora Él está sentado a la diestra del Padre. Jesús les dijo a esos discípulos confusos, "quédense hasta que encuentren el asiento o lugar correcto en este reino para que yo pueda abrir los cielos". "Sentarse" significa que simplemente encontramos nuestro lugar en el cuerpo, que no estemos tratando de tomar el lugar del otro, sino que simplemente encontramos nuestro lugar.
Así como en la universidad el rector tiene un sillón que le corresponde, aunque pueda estar en otro lugar, también Jesús está sentado a la diestra del Padre. Y otra vez, esto viene a ser nuestra responsabilidad, los que hemos sido llamados a ser el "portavoz" de este cuerpo, el asegurarnos que cada oveja y que cada hermano, encuentre su lugar.
¿Qué estaban haciendo durante 10 días mientras esperaban este poder? Estaban buscando sus lugares correctos en el reino de Dios. Jesús estaba diciendo "Tengan un pacto, que tu hermano se ponga en su lugar, tú ponte en tu lugar, y todos juntos formen mi cuerpo de tal manera que todos puedan cumplir su propia función al máximo"; entonces, y sólo entonces, oirás un estruendo del cielo.
Hechos 2: 1-4 dice: "...estaban todos unánimes juntos". ¿Qué es "unánimes"? Es la palabra "yachad", habitar juntos en unidad, es venir a ser uno. ¿Qué es unidad? Unidad es todos en un cuerpo, en sus lugares correctos. En el momento en que estemos listos, el fuego caerá, el aceite fluirá, y el rocío descenderá del cielo.

A.    ¿Qué es la Iglesia?

1.   Es la novia de Cristo. Cuando la novia está en unidad, cada miembro funcionando en su lugar, entonces Dios derrama Su vida a Su iglesia. Cuando Dios habla a Su iglesia, primero pone el mensaje dentro de Su enviado. El aceite viene primero sobre la cabeza del "Anciano" de Dios, ese "portavoz". Todos dicen, "Este es mi lugar y mi ministerio; aquí estoy, pastor, no se preocupe por mis diezmos, estarán acá cada domingo, no se preocupe por mi cuerpo, estará en esa banca, no se preocupe por el piso, estará barrido, no se preocupe por el equipo, estará prendido, no se preocupe por la movilidad, yo me encargaré de esto, no se preocupe por nada, sólo tome su lugar, sueñe su sueño, y yo estaré en mi lugar". Cuando tomamos nuestro lugar, vendrá la bendición, porque Dios dice, "porque allí envía Jehová bendición".


Él va a señalar a tu iglesia y va a decir, "vida para esa casa, vida para esa casa". La vida viene por mandato. No es algo arbitrario. Dios llama aquellas cosas que no son como si fueran.

2.   ¿Dónde empieza el óleo de la unción? Empieza en la cabeza. La palabra hebrea es "rosh", la palabra griega "anciano," "episcopado" u "obispo". La unción del Espíritu Santo no empieza en un comité. ¿Eres llamado a ser la cabeza, la voz? Moisés era la cabeza de la iglesia del Antiguo Testamento. Aarón era el portavoz. Jesús es la cabeza de la iglesia del Nuevo Testamento, Él es nuestra cabeza.

El óleo viene del Padre - La palabra "desciende" viene de la palabra griega "yarad", Y es la palabra "Jordán". Como el río Jordán siempre desciende, la unción siempre desciende. Esto tiene que ser una realidad en ti. Los oficios se levantan por la fuente de la unción. El aceite desciende de la cabeza que es Jesús, a la barba, la barba de Aarón, quienes somos nosotros.

3.   ¿Quién era Aarón? Él era el ministro; el portavoz de Moisés.
El maná caerá el aceite fluirá siempre que habitemos juntos en armonía. Eso quiere decir que tú, como el portavoz de Dios, edifiques cada miembro en ese cuerpo. Trayéndolos, mostrándoles que hay un lugar para ellos, y que no hay ningún lugar tan importante como el de ellos. No importa cuán insignificante parezca, debe estar en su lugar para que el cuerpo funcione, y para que Dios envíe Su vida. Para que esto suceda, debemos estar unidos con un acuerdo, debemos encontrar nuestro lugar en este Reino; no podemos usurpar el lugar de otros, debemos encontrar nuestro lugar en este Reino, debemos funcionar en ese lugar. Y cuando Dios vea a ese cuerpo de creyentes, unánimes, ahí El enviará Su vida.

Pero ese creyente allá afuera, no importa qué ministerio tenga, debe entender que su lugar en el cuerpo de Cristo es tan importante como el tuyo; él debe saber esto. Porque a menos que él esté en su lugar, tú no podrás funcionar; y si tú, como el hombre de la barba, el portavoz de la cabeza que es Jesucristo, no puedes funcionar, entonces el aceite no puede descender sobre ti; y si no desciende ni fluye a través tuyo al cuerpo, entonces sólo somos otra sociedad de debate religioso. Edifica en ese pacto hasta que la muerte te separe de él, todos juntos en un compromiso total, para que tú y yo podamos venir a ser en verdad, la incubadora del reino de Dios.

Conclusión:
Debemos renovar la Iglesia, debemos tener un avivamiento de la presencia de Dios, y la clave para esa presencia es traer a ese cuerpo de vuelta a la unanimidad, una mente. Y la clave para que esto suceda eres tú, entonces debes ver lo que es la unidad y cómo es que debe ser traída; no sólo debes saberlo con tu cabeza: esa unidad debe nacer en ti, de tal forma que la reproduzcas en donde Dios te ponga.