EL PACTO:
¿QUIÉN PACTA CON QUIÉN?
INTRODUCCIÓN:
En estos últimos tiempos, la iglesia, se ha visto envuelto en prácticas
heréticas e idolátricas motivados por el deseo desmesurado por lo material,
principalmente económico, lo grave del asunto es que la gente no busca la
prosperidad con arduo trabajo sino con “saqueo a la fe”, estos negociantes de
la fe, malinterpretando la Biblia conducen a miles al error. “Engañando
y siendo engañados” Mucha gente, condicionan a
Dios: “SI ME DAS MI CASA TE PROMETO QUE PREDICARÉ EL EVANGELIO”. Así como aquellos que “negocian” con espíritus inmundos; como se oye
de testimonios de aquellos que hacen “guerra espiritual”: “si no sales
de esta mujer… voy a predicar el evangelio en toda esta ciudad…” (Es tema de la que hablaremos más adelante). Esas prácticas son
inventos de los hombres basados en sus propias concupiscencias de dinero y de
poder: “de cierto les digo ya tienen su recompensa”. Hermanos, tenemos que entender que todo lo que hacemos y lo que
decimos debe estar completamente respaldado por las Escrituras (la Biblia)
Veamos qué es un pacto en
la Biblia, qué pactos ha hecho Dios con los hombres y descubramos a la luz de
la palabra la realidad para que no seas engañado.
A.
¿Qué significa pacto?
En Hebreo es BERIT, en griego
DIATHEKE= Pacto, Alianza, acuerdo o
testamento. Esta palabra (Berit) aparece 285 veces en el Antiguo Testamento y
la palabra griega (diatheke) 33 veces en el Nuevo Testamento; ambas se traducen
«pacto».
B.
¿Qué hay detrás de los “Pactos” modernos?
1.
Discriminación: los mismos Pastores,
dicen que si no tienes estos bienes materiales "decorosos", más que
los indispensables si no tienes un carro de reciente modelo, o si no tienes
acceso a la tecnología, NO ERES PRÓSPERO, asocian la prosperidad con
el éxito empresarial, inclusive algunas veces con
hacer énfasis demasiado en la prosperidad, pobretean a hermanos que
se dedican a trabajos más humildes pero honrosos, y que se ganan la comida y
sustento de su familia y les alcanza hasta para ofrendar y ser felices.
2.
Mercadeo (Robo): Condicionan ofrendas, al
pueblo, para poder recibir, Bendición de parte Dios. Estos grupos se
identifican claramente por pedir y pedir, dinero, si bien es de forma “lícita”
ofrendar para el servicio de Dios. ¡Sí!, pero sin olvidarse de la forma
correcta de hacerlo. No es lo mismo que yo le diga -hermano, nos apoya con una
ofrenda voluntaria para esta actividad misionera, Evangelística etc.
A Decirle, ¡Usted es un pobre mendigo,
porque no da dinero a Dios, venga y haga un "PACTO", y si usted en
este momento ofrenda, Dios le dará bendición del Cielo, y
entonces prosperara y el dinero le rendirá!; esto hermanos es un robo,
pero no se considera un delito, porque es la persona timada, manipulada y
convencida (por falta de conocimiento) que le entrega su dinero con sus propias
manos “voluntariamente”.
3.
Fetichismo: Estos mercaderes de la fe,
ponen su confianza, para la extensión del reino de Dios, en las ofrendas del
hombre y no por Dios, principalmente, porque dependen de los
aportes económicos del Hombre y no de la VOLUNTAD DE DIOS, estos
están torcidos, extraviados y perdidos.
Y sobre todo más cuando utilizan el término, "HAGA USTED PACTO CON
DIOS", siendo que las escrituras condenan abiertamente al HOMBRE QUE
HAGA PACTO CON DIOS, ofreciéndole descaradamente pertenencias
materiales (dinero, terreno, casa, etc.) a condición de Prosperidad,
esto es una HEREJIA.
C.
El pacto
bíblico:
Convenio que expresa la relación
especial de Jehová con su pueblo y resume la forma y estructura de la religión
bíblica en ambos testamentos. PACTOS HUMANOS El pacto siempre es un
acuerdo voluntario mutuo entre dos o más socios que los vincula y obliga a una
reciprocidad de beneficios y obligaciones.
Desde
el punto de vista Bíblico: no podemos pactar con Dios, por qué no tenemos nada
que dar a Dios.
Hermanos
Dios es el único que hace pacto es proponente de pacto, en la Biblia, es Dios
quien pacta, legisla y sanciona al hombre que incumple el pacto. Por que el
pacto involucra leyes y el hombre no puede ponerle leyes a Dios, como una
creatura va a ponerle leyes a Dios es Dios.
Muchos
predicadores y falsos profetas por ignorancia o deliberada maldad están
enseñando equivocadamente que el hombre puede pactar con Dios, dando a entender
que tienes que dar dinero para obtener una bendición.
D. Característica de pacto
Bíblico:
1.
Pacto de Dios con el Hombre: Si el pacto es un acuerdo mutuo entre dos o más socios que los obliga
entre sí tanto con derechos y obligaciones, la pregunta es ¿Qué le puede
ofrecer el hombre a Dios, que es dueño de todo? ¡NADA!, ¿puede el hombre
obligar a Dios a cumplir un pacto? ¡NO!, ¿puede el hombre hacer un pacto con
Dios? ¡NO!. Dios pacta, Dios pone las reglas del Pacto (Dios dice esto se hará así)
/ El hombre acepta obedecer el pacto, someterse a ese pacto / Dios es juez y
parte proponente de los pactos.
- Pacto del hombre con el
hombre
El hombre solo puede
pactar con sus semejantes. No sólo lo vemos en pactos bilaterales, sino también
concertados entre grupos (Jos 9.15; Abd 7). El Antiguo Testamento da varios
ejemplos de pactos humanos: Veamos diferentes pactos en la Palabra. Ejemplos:
a.
Compromiso matrimonial
El matrimonio es un pacto,
es un acuerdo bilateral entre dos partes y se realiza delante de Dios no con
Dios, Delante de Dios (Mal 2.14; Ez 16.8).
b. Relaciones
familiares
A través de un pacto,
Jacob y Labán entran en relaciones familiares (Gn 31.44-54).
c.
Relaciones de amistad y compromiso de unión para la vida.
En un pacto, Jonatán sella
con un regalo la dádiva de su propia vida a su amigo David (1 S 18.1-4; 20.4-17).
d. Promesa
de buenas relaciones y obligaciones sociales mutuas
Abimelec e Isaac hicieron un pacto de no agresión (Gn 26.23-33).
e.
Reconocimiento de una propiedad
Abimelec y Abraham hacen
un pacto en el que se asegura que Abraham es dueño de un pozo (Gn 21.22-34).
f.
Compromiso de apoyo político
Abner se compromete con
David para luchar por hacerlo rey de todo Israel (2 S 3.12-21).
g.
Compromiso de liberación de esclavos
Sedequías se compromete
con los ricos de Judá a liberar a sus esclavos (Jer 34.8-22).
h.
Tratado de un rey vasallo con un rey soberano
El rey de Judá se sometió
al rey de Babilonia (Ez 17.11-21).
- PACTOS DE DIOS EN LA
HISTORIA
Hablemos
de 7 pactos que aparecen en la Biblia cada pacto es sellado, por Dios con una
señal que conmemora este acto DIVINO.
- El pacto edénico
fue el primer pacto que Dios hizo con el hombre (Gn. 2:15-17;
1:28-31), y fue un pacto condicional con Adán en el cual la vida y
bendición o la muerte y la maldición dependían de la fidelidad de Adán. El
pacto edénico incluía el dar a Adán la responsabilidad de ser el padre de
la raza humana, sojuzgar la tierra, tener dominio sobre los animales,
cuidar del huerto y no comer del árbol del conocimiento del bien y del
mal. Por haber fracasado Adán y Eva al comer de la fruta prohibida, fue
impuesta la pena de muerte para la desobediencia. Adán y Eva murieron
espiritualmente de inmediato y necesitaron nacer de nuevo para poder ser
salvos. Más tarde también murieron físicamente. Su pecado hundió a toda la
raza humana en un molde de pecado y muerte. La señal de este pacto era las
vestiduras de piel.
2.
El pacto de Noájico El primer uso de la
palabra pacto (berit) aparece en relación con • Noé en Gn 6.18 e implica beneficios
para toda su familia. Este pacto se desarrolla en Gn 9.1-17 donde se aplica a
toda la descendencia de Noé y a todo ser viviente. En este caso la gracia
prometida no depende de una buena comprensión o respuesta positiva por parte de
todos los beneficiados. Es un pacto eterno cuya señal es el arco iris (Gn 9.12,
13). Está arraigado en la gracia divina (Gn 6.8; 9.1-3); requiere una fe que se
exprese en obediencia (Gn 9.4-6; Heb 11.7) y la responsabilidad de producir una
descendencia santa (Gn 9.1, 7); es eterno (Gn 9.12, 16) e implica una bendición
universal (Gn 9.1, 11, 16s). Se puede considerar como una renovación del pacto
con Adán y un avance del pacto salvífico con Abraham (Is 54.9, 10; 1 P 3.20,
21).
Como vemos en este pacto
Dios es el que propone y dispone, a Noé solo le queda aceptarlo y obedecerlo. La señal de este pacto es el Arcoíris.
3.
El pacto abrahámico En el pacto con Abraham, renovado con Isaac y
Jacob, tenemos la expresión clásica del pacto divino y se transmitió por dos
tradiciones (Gn 15; 17). Las bendiciones prometidas incluyen: (1) Una
descendencia santa y numerosa; (2) la posesión de la tierra de Canaán; y (3) la
reconciliación con Dios.
La tercera promesa se expresa en Gn 17.7: «Yo seré tu Dios, y el de tu descendencia después de ti», y muestra que, como en los casos de Adán y Noé, el pacto divino no se limita a la relación entre Dios y el individuo que originalmente recibe las promesas. Sin embargo, la exclusión de Ismael (Gn 17.18-21) y Esaú (Ro 9.6-13) muestra que aun en el Antiguo Testamento la descendencia física no garantiza el cumplimiento automático de todas las bendiciones prometidas en el pacto. Las promesas se cumplen para «los hijos de los hijos», pero con la condición de que posean una actitud de fe hacia Dios y estén calificados como «los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra» (Gn 17.9; Sal 103.17, 18; Ro 4.13).
Génesis 17 acentúa el hecho de que el pacto con Abraham es eterno (vv. 7-9, 13, 19; cf. Gl 3.16-18; Heb 13.20), y establece la circuncisión como señal del mismo. Aunque en el pacto con Abraham resalta el requisito de la fe, permanece vigente la necesidad de la obediencia como expresión ineludible de una fe sincera. Aunque el pacto con Abraham es particular y limitado, el contexto muestra que (cf. Adán y Noé) Dios tenía propuesta una bendición universal (Gn 12.3; Hch 3.25). La señal de este pacto es la circuncisión.
La tercera promesa se expresa en Gn 17.7: «Yo seré tu Dios, y el de tu descendencia después de ti», y muestra que, como en los casos de Adán y Noé, el pacto divino no se limita a la relación entre Dios y el individuo que originalmente recibe las promesas. Sin embargo, la exclusión de Ismael (Gn 17.18-21) y Esaú (Ro 9.6-13) muestra que aun en el Antiguo Testamento la descendencia física no garantiza el cumplimiento automático de todas las bendiciones prometidas en el pacto. Las promesas se cumplen para «los hijos de los hijos», pero con la condición de que posean una actitud de fe hacia Dios y estén calificados como «los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra» (Gn 17.9; Sal 103.17, 18; Ro 4.13).
Génesis 17 acentúa el hecho de que el pacto con Abraham es eterno (vv. 7-9, 13, 19; cf. Gl 3.16-18; Heb 13.20), y establece la circuncisión como señal del mismo. Aunque en el pacto con Abraham resalta el requisito de la fe, permanece vigente la necesidad de la obediencia como expresión ineludible de una fe sincera. Aunque el pacto con Abraham es particular y limitado, el contexto muestra que (cf. Adán y Noé) Dios tenía propuesta una bendición universal (Gn 12.3; Hch 3.25). La señal de este pacto es la circuncisión.
4. El pacto
Sinaíco El mediador del pacto que Dios hizo con el pueblo
de Israel en Sinaí fue Moisés. Este pacto constituía una renovación y
desarrollo del pacto con Abraham (Gn 15.13-21; Éx 2.23, 24; 3.15-17; 6.4-8;
32.13; Lv 26.40-45; Dt 4.29-31; Sal 105.8-11, 41-45; 106.45). La continuidad
esencial de este pacto con el anterior se destaca en los siguientes elementos:
Es un pacto arraigado en la gracia divina (Dt
9.4-6).
Insiste en una actitud de fe por parte del hombre.
Requiere que la fe se
exprese en una obediencia radical y de todo corazón (Éx 19.5).
Siempre incluye la
reconciliación espiritual con Dios como promesa fundamental del pacto (Éx 6.7).
Espera como cosa normal una descendencia santa (Dt
6.7; 29.29; 30.6).
Mantiene como meta final la bendición universal (Éx
19.5, 6).
Los principales elementos
nuevos (de «caducidad» o «desarrollo») en el pacto con Israel se encuentran en
que: (1) por primera vez Dios establece su pacto con una nación (descendiente
de Abraham, Éx 1.1-7); (2) se multiplican y desarrollan las estipulaciones del
pacto en la Ley (Éx 20; Dt 32) hasta convertirse en la constitución de la nueva
nación.
Como vemos, Dios es el que
propone el pacto y marca sus condiciones a seguir; nadie le pone o le quita,
sólo Dios. La Señal del pacto los diez
mandamientos (éxodo 34:28) el día sábado para los judíos (éxodo 31:18). (levítico
26:42 Deuteronomio 5:2)
- El
pacto Levítico (números
25:13-13; ratificación de pacto “Malaquías 2:4”) Dios da el honor de
servirlo a la tribu de Leví. El pacto de sal Levítico 2:11-13 es el sello de este pacto.
- El
pacto Davídico El pacto que hizo con David desarrolla
la antigua promesa de una descendencia santa y trono eterno a sus
descendientes 2Sam. 23:2-5. (Gn 3.15; 17.7, etc.). Se anuncia en 2 S
7.12-17; 1 Cr 17.10-15 y se recuerda con júbilo en Sal 89.3, 4, 26-37;
132.11-18; cf. 2 S 23.2-5. En última instancia es mesiánico (Is 42.1, 6;
49.8; 55.3, 4; Mal 3.1; Lc 1.32s; Hch 2.30-36). El Siervo de Jehová se
llama «pacto» en Is 42.6, puesto que incorpora todas las bendiciones y
cumple todas las estipulaciones. El pacto davídico marca un desarrollo
particular dentro del contexto general del pacto mosaico y no se debe
considerar totalmente paralelo con aquel. La señal es el trono.
- El
Nuevo pacto –
Nuevo testamento (Jeremía 31:31-34) Dios da a su hijo Unigénito para Salvarnos del pecado. (Mateo
5:29) la señal de este pacto es la Santa Cena – su Sangre (I corintio 11:25; Hebreo 8:6) Deuteronomio 7:9
Dice que Dios guarda su pacto no es un Dios de pacto.
Características del Nuevo Pacto:
a. Es un nuevo pacto y como señal su sangre.
Los pactos anteriores tenia
señales, una el arcoíris, otra la circuncisión, aun la sal era una señal, pero
el nuevo pacto su señal y su precio fue la sangre derramada de nuestro Señor
Jesucristo. Lucas 22:20 De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa,
diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre que por vosotros se
derrama.
b. Este nuevo pacto en su sangre es eterno.
b. Este nuevo pacto en su sangre es eterno.
O sea, está vigente hoy. Hebreos
13:20 Que el Dios de paz, que resucitó de los muertos a nuestro Señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno.
c. Por esa sangre del nuevo pacto hemos obtenido eterna redención
Hebreos 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Redención es ser rescatado de la esclavitud de Satanás, no importa qué tipo de esclavitud sea, el precio de nuestra libertad ya fue pagado con la sangre de Cristo.
c. Por esa sangre del nuevo pacto hemos obtenido eterna redención
Hebreos 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Redención es ser rescatado de la esclavitud de Satanás, no importa qué tipo de esclavitud sea, el precio de nuestra libertad ya fue pagado con la sangre de Cristo.
- Delitos cometidos al pretender Pactar con Dios
“Los pactos” de hoy pretenden competir con cosas corruptibles como oro y plata (dinero) contra la sangre preciosa de Cristo… 1Pedro 1:18-18 “Tened presente que habéis sido rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual heredasteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.
El que menosprecia la sangre detiene terrible castigo delante de Dios y también ultraja al Espíritu de gracia. Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha considerado de poca importancia la sangre del pacto por la cual fue santificado y que ha ultrajado al Espíritu de gracia?
Pretender pactar directamente con Dios es una grave falta, sabiendo que solo hay un camino para llegar Padre y es a través de su hijo Jesucristo, hoy también sumo sacerdote. Juan 14:6 “Jesús le dijo: -Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”. 1Pedro 2:5 “También vosotros sed edificados como piedras vivas en casa espiritual para ser un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo”.
- ¿Por qué insisten en que el hombre pacte con Dios?
Por error y desconocimiento o
simplemente impulsados por la avaricia y el deseo excesivo de poder. Utilizan
(Génesis 28:19-22) para decir que el hombre pactó con Dios. Jacob hizo voto
pero nunca pacto con Dios. Según Deuteronomio 12:11 Voto es Promesa no un
pacto. En la Biblia encontramos dos clases de Votos
1.
Voto es abstenerse
voluntariamente de algo que está permitido (Num30:3)
2.
Voto es ofrecer algo a
Dios en Sacrificio sin estar obligado.
Diferentes
votos:
a.
Voto Nazareno: Sansón.
b.
Voto de Ana por su
hijo Samuel (I Samuel 1:11)
El
voto es una petición Respetuosa a Dios, NO es una exigencia a Dios. Nadie puede
obligarlo.
Advertencia de los votos: (Num
30:2; Prov30:25; Ecle. 5:1-6; Dt 23:21,22) no es aconsejable hacer voto o
promesa a Dios y no cumplirlos.
La
biblia está llena de promesas para que no estemos haciendo promesas a la
ligera. Y mejor declaremos las que están escritas, ya sea de sanidad, de
tristeza, y muchas más. Descansemos en las promesa que Dios dejo. Y no juremos
por qué no podemos jurar (Mateo 5:33-37)
¿Puede
anularse un voto y quienes lo anulan?
La mujer
soltera puede hacer un voto pero su padre tiene la potestad de anular ese voto,
la mujer casada puede hacer un voto pero su marido tiene la potestad de anular
el voto. (Num 30:2-13)
- ¿Qué es entonces pactar con
Dios?
A través de este estudio
hemos visto los pactos que Dios ha hecho con su pueblo, igualmente la
naturaleza de los mismos.
Existen 2 versículos, los
cuales usan las personas que enseñan tal doctrina de hacer pactos con Dios,
veamos cuales son:
1.
Salmos 50:5 “Juntadme
mis santos, los que hicieron conmigo pacto con sacrificio”. Éste es mal traducido en la Reina Valera, en el hebreo dice así: Juntarme
a mis santos los que se sometieron al pacto que hice YO CON SACRIFICIO…
2.
Esdras
10:3 “Ahora,
pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres y
los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que temen el
mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley”. En hebreo dice así: Ahora pues hagamos pacto DELANTE DE DIOS…
En realidad, estos,
predicadores de pactar con dios por prosperidad están sirviendo a otro Dios
diferente al que Usted y Yo servimos.
Mira lo
que nos cuenta la Palabra sobre esto: veamos cual es el verdadero dios de
pactos. Jueces 8:32-33 “Y murió Gedeón hijo
de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en
Ofra de los abiezeritas. Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de
Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por
dios a Baal-berit”.
BAAL = SEÑOR, MARIDO
BERIT = PACTO
ESCOGIERON AL dios señor, marido de pactos….
Baal-berit. Es un dios pagano….
Así que cuando escuches
decir que pactes con Dios, con el que estás pactando es con, Baal-berit y no
con el Dios Viviente.
Por tanto, No te dejes
engañar, o mejor dicho robar por gente ignorante o mal intencionada.
Conclusión:
¿Podemos como creyentes agregar algo más al pacto ya hecho por Dios?
Tenemos que recordar que el pacto “obliga” a las dos partes, ¿podemos
obligar a Dios a cumplir con un pacto hecho por nosotros? ¡NO!
Dios ya ha hecho su pacto en la cruz y sellado con la sangre de Jesús
el cual es perfecto, donde ha incluido más de lo que uno como hombre puede
comprender, ¡toda bendición en los lugares celestiales! Dios ha prometido
bendiciones hasta que sobreabunden a los que le OBEDECEN y guardan su PALABRA.
Dios ha hecho un pacto perfecto, donde no están incluidas las
concupiscencias de los hombres.
Hechos 8:20: “Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero”.
Hechos 8:20: “Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero”.
No trates de comprar el favor de Dios.
Hermanos, lo más importante es nuestra santidad ya que sin ella nadie
verá a DIOS. No te desenfoques y en vez de tratar de pactar con Dios, COMPROMÉTETE
A CUMPLIR EL PACTO YA ESTABLECIDO y verás las bendiciones que vendrán a tu
vida.
Con amor y esperanza de
vida…
Ps. Demetrio Castillo
Bibliografía:
1.
Alonso-Schokel, «Motivos
sapienciales y de alianza en Génesis 2-3», Bíblica, 43, 1962, pp.
305-309.
2.
J. Schildenberger,
«Alianza», Diccionario de teología bíblica, Herder, Barcelona, 1967. Edmund
Jacob, Teología del Antiguo Testamento, Ediciones Marova, Madrid, 1969, pp.
198-204.
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