CÓMO VENCER LA PRESIÓN DE GRUPO
Rev. Demetrio Castillo Jaimes
INTRODUCCIÓN: Los jóvenes de los últimos tiempos:
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Enfrentan
muchísima presión de ACTUAR, HABLAR; VESTIR; PEINARSE; de cierta manera;
integrarse a cierto grupo y de probar ciertas cosas, y cualquier
diferencia de lo que es considerado como la cosa normal o popular para hacer
puede resultar en ser objeto de burlas y rechazo.
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Se distingue porque siempre quieren ser diferentes,
verse diferentes.
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Quieren ser originales en todo. Creen que son
libres de hacer lo que quieran, de vestirse y peinarse como quieran, sin
importarles lo que piensen, los demás. Pero, si vas a una escuela, o a una
fiesta, o un concierto, lo que vamos a ver son cientos y miles de jóvenes,
luciendo exactamente iguales. Los mismos pantalones de marca, los mismos
zapatos de marca, el mismo corte de pelo, la misma manera de hablar, y el mismo
patrón de comportamiento.
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Los
jóvenes que verdaderamente son diferentes, por su valor, por su madurez, por su
manera de pensar, por sus gustos propios (no influenciados ni por los medios,
ni por sus amigos), son rechazados, hechos burlas y presionados por la mayoría,
para que actúen y se vean exactamente igual a los demás.
I.
CLASES DE INFLUENCIA - 3 maneras:
Buenas influencias: aquellas que nos ayudan a ser
mejores y a corregir nuestros errores.
Influencias neutras: aquellas que no repercuten en nada
de lo que hacemos, ni bueno, ni malo.
Malas influencias: aquellas que nos presionan a hacer
cosas que están mal, y van en contra de
las buenas costumbres y la moral. “El
que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será
quebrantado.” Prov. 13:20
II.
EL TEMOR DE SER RECHAZADO: “Por favor, no se burlen de
mi”.
Una de las
formas de la presión de grupo es la burla y el ridículo. Tienen por costumbre
el poner sobrenombres o apodos. Se
burlan de: orejas o la nariz, sobrepeso, FALTA DE PESO;
DEL que no tiene mucho dinero para vestirse a la moda, o de aquel que de
acuerdo a su religión.
Como
resultado, muchos abandonan sus normas morales, sus creencias, e inclusive su
propia personalidad con tal de encajar en el grupo, de ser aceptados por sus
compañeros y así evitar sentirse rechazados, solos y humillados.
III.
EL PRECIO DE CEDER.
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El
precio es vivir siendo un hipócrita, o
sea, no ser quien eres, sino ser lo que
los demás quieran.
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Todos
saben que el usar drogas, o ingerir alcohol, o tener relaciones sexuales sin
pensar en las consecuencias, no es
una buena decisión; pero sin embargo muchos ceden ante esto solo por
temor a ser diferentes, a ser juzgados, como aburridos o anticuados, o tan solo
por conseguir la aceptación de sus
amigos, o de sus parejas.
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Si
alguna vez has hecho algo que sabes que está mal, solo por dejarte llevar por
la corriente, por lo que te dicen tus amigos, o por tratar de agradar a
alguien; EN ESE MOMENTO DEJASTE DE SER TU MISMO, DE PENSAR POR TI MISMO, Y
TE COMPORTASTE COMO UN HIPÓCRITA.
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El
temor y la frustración que sentimos si somos descubiertos o que de todas
maneras no nos acepten y la confusión de no saber qué hacer, si lo bueno para
tener éxito, o lo malo para supuestamente ser queridos.
Aunque la
presión sea fuerte, párate firme en el Señor, en tus creencias y convicciones,
aun cuando la mayoría haga lo contrario. Debes ser tú mismo de darte a conocer tal como eres. Piensa y razona por
ti mismo, solamente basado en la palabra de Dios.
SUGERENCIAS PARA VENCER LA PRESIÓN DE GRUPO
1.
HAZ PREGUNTAS.
Por ejemplo, si un
amigo te presiona para que fumes, pregúntale por qué fuma, cuanto hace que fuma,
Si no le importa que su aliento huela a
cenicero. “Hacer preguntas pone a la otra persona a la defensiva”.
2.
CONTESTA QUE “NO”, ¡CON CONVICCIÓN!
Mira al otro a los
ojos, luego di “no”, con fuerza y con
autoridad. Cuanto más seguro estés en tu negativa, menos te molestarán
los demás.
3.
REFUERZA EL NO CON UNA AFIRMACIÓN POSITIVA.
Por ejemplo,
si estás rechazando un ofrecimiento de fumar marihuana, di algo como:
“Me gusta mi cerebro tal como está,
gracias”
4.
SE REPETITIVO.
No vaciles en declarar
tu posición repetidamente.
5.
PRACTICA DECIR QUE NO.
Practica decir no en ambientes seguros, como cuando tu
hermano mayor te pregunta si te gustaría pasarte el sábado por la tarde lavando
la ropa.
6.
APÁRTATE DE LA ZONA DE PRESIÓN.
Deja el lugar...
Emprende la retirada.
7.
EVITA ENCONTRARTE EN SITUACIONES ESTRESANTES.
Si sabes que
servirán alcohol o drogas en
una fiesta, haz
otros planes. O, si vas a salir con un muchacho, evita
estar a sola con él en cualquier parte donde
te pueda presionar a una intimidad que no deseas.
8.
USA EL SISTEMA DE “COMPAÑEROS”.
Encuentra un
amigo que comparta
tu escala de valores y
apóyense mutuamente.
9.
CONFRONTA Al LIDER DEL GRUPO QUE TE HOSTIGA.
La mejor manera de
manejar a alguien que procura intimidarte es agarrarlo cuando
los dos están solos y explícale lo que sientes
y pídele que te deje tranquilo o
tranquila.
10.
CONSIDERA
LAS CONSECUENCIAS DE CEDER.
Tómate un momento para
pensar en las consecuencias de tus acciones.
11.
BUSCA PERSONAS QUE SEAN UN
BUEN EJEMPLO.
¿Has notado
que los jóvenes
que realmente son populares y
exitosos en tu escuela son los que no tienen miedo de expresar lo que les
gusta y no les gusta?…
12.
NO CAIGAS EN LA TRAMPA DE “TODOS LO HACEN”.
La verdad es que no
todos lo hacen…
13.
BUSCA APOYO.
Conversa sobre
cualquier presión que
estés pasando con otros amigos que están
pasando lo mismo….
14.
SÉ TU MEJOR AMIGO.
Recuerda de cuando en
cuando que eres especial y descarta cualquier
comentario negativo hacia ti mismo.
15.
ENCUENTRA
MANERAS DE DESTACARTE.
Desafíate para
desempeñarte lo mejor que
puedas... Enfoca tu
atención en seguir
tus metas personales en lugar de las metas de
algún grupo.
16.
¡HABLA CLARO!
Combate
la presión de tus amigos poniéndote del lado del
débil… Apoyar las
opiniones de otros reflejará que piensas por ti mismo.
17.
EVALUA TUS AMISTADES.
Si tus
amigos te insisten
en que hagas
algo que no te
sientes cómodo en hacer, recuerda
que los verdaderos amigos te quieren por quien eres, no por lo que ellos quieren que seas.