Dios ha provisto todas las cosas.
1Cor.
2: 9-10
Rev.
Demetrio Castillo Jaimes
Introducción:
Jehová Yire significa: El que
provee. Dios ha preparado todo para aquellos a los que ha llamado. El preparo
el Edén para Adán y Eva. Dios proveyó el cordero para que Abraham, no matase a
su hijo. Nosotros debemos tener paz es
un gran estrés querer hacer la obra de Dios. Si creemos que él ha preparado
todas las cosas para los que le aman tendremos y haremos grandes cosas.
1. Dios preparo todo para Israel en el camino a Canaán.
a.
Dividió
el mar rojo
b.
En
el desierto no tenía agua; bebieron aguas amargas, pero ya Dios tenía preparada
una planta que endulzara el agua para que pudieran beberla a gusto.
c.
Pero
en el desierto no se podía sembrar, no había nada que comer, pero Dios tenía
preparado comida del cielo.
d.
Dios
hace lo mismo con nosotros. El provee también para nosotros el pan de cada día.
Mat. 6:33 mas busca primeramente el reino de Dios…
e.
Cuando
quisieron comer carne les mando codornices y comieron
f.
Cuando
tenían sed, hizo brotar agua de la roca. La ciencia explica que eso fue un acto
natural, pero no importa cómo, sino que Dios nos demostró provee para todos los
que en él creen. (ejemplo: la comida enviada por un brujo…)
Israel salió de Egipto de la esclavitud
para ir a su Canaán, nosotros salimos del pecado, de las manos del diablo, y
pasamos por el mundo que es como el desierto camino a nuestro Canaán que es el
cielo. Y como Dios preparo todo para el pueblo de Israel, así lo hace para
nosotros que somos el Israel espiritual.
2. Dios preparo el camino para ir al cielo.
a.
No
podemos ir al cielo por nuestras fuerzas. La ley dice que somos pecadores, que
debemos ser condenados e ir al infierno.
b. Pero Dios preparó
el camino que nos lleva a él El cordero de Dios vino hace dos mil años y
derramo su sangre en la cruz, muriendo por nosotros y e.so nos limpio de toda
culpa. Dios preparo la sangre de Jesús. Y gracias a ella somos declarados
justos, desapareció toda condenación, y podemos entrar al cielo. (Ro. 8:1-2)
c.
El
diablo puede acusarnos de los pecados pasados; pero Jesucristo pagó el precio
por nosotros Apocalipsis 12:10. El enemigo viene por un camino, pero cuando le
mostramos la sangre de Jesús sale huyendo por siete.
d. Y si el diablo
ya no puede acusarnos, tampoco debemos hacerlo entre nosotros. Jesús dijo que
el que no tiene pecados que tire la primera piedra. Así que debemos orar los
unos por los otros y cubrirnos con la sangre de Jesús. Efesios 2:8 dice: Que
por gracia somos salvos y no por obras para que nadie se gloria y que no es don
nuestro, sino de Dios. Ro. 8:33-34. Dice; ¿Quién acusara a los escogidos de
Dios? Por lo tanto Dios ya preparo de ante mano la sangre de Jesús para sanar
nuestras conciencias.
e.
Jesús
es el camino. Si en el cielo, los ángeles nos preguntaran porque camino has
venido? y le podemos decir: Jesús es mi camino, su muerte es mi muerte, su resurrección
es mi resurrección, su ascensión es la mía por eso vine por ese camino.
f.
Además
no debemos preocuparnos por construir otra casa. Jesús dijo a los discípulos en
Juan 14:1-3 “No se turbe vuestro corazón ni tengáis miedo,… en la casa de mi padre
muchas moradas hay;… Voy pues a preparar lugar para vosotros…”
3.
Dios preparo todas las cosas buenas de ante mano.
Él lo preparo porque quiere estar
con nosotros. Tanto nos amo que se hizo nuestro Señor, nuestro hermano, nuestro
esposo, nuestro salvador, el es nuestra morada e hizo que podamos ir a vivir al
cielo. En 1Cor. 2:9 dice: Cosas que ojos no vio, ni oído oyó, ni has subido a
corazón de hombre son las cosas que Dios ha preparado para los que le temen.
Jehová Yire significa el que
provee. Mientras caminemos por esta tierra, si sea un desierto; Dios ha
preparado para podamos caminar en el.
Debemos vivir soñando, creyendo,
y confesando que el ya ha preparado lo que necesitamos para resolver todo problema.
¿Qué es lo que nos va a negar? Si nos dio a Jesucristo, ¿no nos va a dar lo que
necesitamos cuando se lo pedimos?
Dios tiene preparado todo lo que
necesitamos para la vida diaria, Si dependemos de él y le pedimos, el hace
milagros. También tiene preparado la solución para nuestros problemas más
íntimos, matrimoniales, familiares, del trabajo, de los hijos porque no hay
quien no tenga problemas.
En Jeremías 33:3 dice que
clamemos a él y que nos enseñará cosas grandes y ocultas que no conocemos.
Ansiedad, angustia, desesperación, y frustraciones clavan nuestros corazones,
pero Dios nos muestra cosas que no hemos ni imaginado. Así que clamemos porque el
ya tiene la solución. Cuando estamos como en un callejón sin salidas, Dios nos
espera a la salida. Si caemos en un pozo y no hay como salir, Dios prepara un
túnel debajo de la tierra. Su poder no tiene límites. Solo debemos
arrepentirnos de nuestros pecados, buscarle y clamarle. Romanos 8:28 dice: Y sabemos
que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios y son llamados con un propósito.
Así que no desmayemos durante los problemas, sino esperemos el buen resultado
que él nos dará al final.
Una misionera en Á frica se
enfermo gravemente y no había medicinas. Para colmo no le llegaba el sueldo.
Además en Á frica solo había para comer. Ella comió sopa de brote de soja por
30 días y se curó totalmente. Al volver a Europa testifico contando lo que le
paso. Un medico la inspecciono y le dijo: Tiene mucha suerte. Si hubiera tenido
dinero y hubiera comido otra cosa que no fuera esa sopa había muerto. Si
hubiera comido algo grasiento moría al instante pro eso Dios permitió que no le
envíen su sueldo. Así todas las cosas ayudan a bien.
Dios dice que sus pensamientos no
son nuestros pensamientos, y que ellos están más altos que los nuestros.
Entonces debemos dejar todas las cosas en sus manos, porque el promete que nuestra
justicia será como la luz del medio día que ira de aumento en aumento. Dios
tiene preparado para nosotros de antemano todas las cosas.
Hoy también nos dice: No temas
porque yo soy tu Dios, siempre te
ayudare., siempre te sustentare
con la diestra de mi justicia. Así que si creemos en el Dios que provee todo,
tendremos paz, aunque no veamos nada, aunque no oigamos anda, ni tengamos ninguna
prueba o señal.