ANDANDO COMO HIJOS DE LUZ
Efesios 5:1-8
Rev. Demetrio Castillo Jaimes
La
salvación es sólo por creer la gracia de la cruz de Jesús. Nada se puede añadir
ni quitar a la gracia que Jesús logró en la Cruz. Recibimos la salvación por la
fe a través de la gracia. Pero debemos ser imitadores de Dios como hijos
amados.
En
Efesios 4: 22.24 dice “en cuanto a la pasada manera de vivir despojaos del
viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el
espíritu de vuestra mente y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia de la verdad”.
Cuando
vivimos vestidos del nuevo hombre creado según la imagen de Dios en la justicia
y santidad de la Verdad, entonces tendremos comunicación con Jehová sin
obstáculo y recibiremos respuesta sobre cualquier cosa que le pidamos y una
vida espiritual. Sin embargo, debemos guardar algunos puntos particulares para
una vida espiritual que le agrada:
I.
DEFINA
SUS LÍMITES.
Tanto
de lo que podemos y no podemos hacer para que así tengamos una vida de
justicia. Debemos tener un claro
conocimiento en nuestro corazón sobre nuestra limitación y decir hacer
hasta aquí pero no más; porque el hombre no puede tener una vida de justicia si
vive confundido y traspasando la línea de injusticia y pecado y justicia y
santidad sin tener un límite de separación.
En I
Juan 3:24 dice: “ el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en
él, y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha
dado” somos salvos por haber creído en Jesús, pero el Señor estará en nosotros
y el Espíritu Santo se manifestará a nosotros si guardamos sus mandamientos.
Así
que tenemos que trazar una línea de separación de los mandamientos en el
corazón y decir firmemente: “Nunca pasaré eta línea, no debo pasarla” así
podemos vivir una vida de justicia, de lo contrario será imposible.
- La
Línea: La línea que debe separarnos es “los Diez mandamientos”
1.
“no debemos tener dioses ajenos delante de Jehová” porque él lo
dijo, tenemos que aceptar la fe calurosa de los mártires que nunca doblaron sus
rodillas delante de los ídolos. Señala una línea de separación en tu corazón
que diga: “no puedo pasar esta línea aunque muera”, entonces podrás vivir
justificado.
2.
“No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano”; aunque hablamos
con nuestra boca como queremos debemos guardar el temor al nombre de Jehová.
3.
“Acuérdate del día de reposo para santificarlo”, seis días
trabajarás para vivir, pero el séptimo debemos servir a Jehová. Debemos
decidirnos guardar el día del Señor de resurrección e ir a la iglesia y
adorarle.
4.
“Honra a tu padre y a tu Madre”; estamos en una era en la que la
familia tiene poca o ninguna consistencia, vivimos alejados y separados y damos
excusas que no tenemos tiempo para atender a los padres, pero debemos
decidirnos a honrarlos. No honrar a los padres es desobediencia a la voluntad
de Dios.
5.
“No Matarás”; por supuesto que no matamos a personas. Pero se dice
que si uno guarda odio en su corazón tan profundo que quiere matarlo ya cometió
asesinato. Por tanto, debe trazar una línea de separación en su corazón y
cuando nazca odio en su corazón, debe impedirlo.
6.
“No cometerás adulterio”; hoy en día la moral está por los suelos.
Mucha gente no sienten vergüenza habiendo adulterado. “si no se me descubre
estoy bien” dicen algunos. Pero en nuestro corazón debemos señalar la línea de
separación: “nunca cometeré adulterio, nunca pasaré esta línea de separación,
nunca lo haré”. No traspases la línea.
7.
“No hurtarás”; No debemos robar ni las cosas del mundo ni el
diezmo que pertenece a Dios. ¿cree que los que roban son satisfechos y ricos?
La satisfacción, la alegría y la felicidad son más grandes cuando vienen por
guardar la justicia. Trace su línea y diga: “No voy a robar aunque tenga la
oportunidad de hacerlo”
8.
“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”; este el pecado
que la mayoría de gente comete, añade otras palabras al comentario criticando a
su prójimo, hay “cristianos” que llaman tibio a otros creyentes, pero la
persona de quien dices tibio posiblemente esté frío pero el tibio resultas tú,
porque eres buscador de la paja de tu hermano y no olvides lo que le espera a
los tibios; “te vomitará de su boca”. Trace su línea de separación decidiéndote
a no “hablar falso testimonio contra tu prójimo” Ef. 4:29.
9.
“No codiciarás la casa de tu prójimo”; si nuestro prójimo prospera
más que nosotros, reaccionamos con celos, reproches y ofensas, pero debemos
decidir no pasar esta línea, de lo contrario la comunicación con Dios se corta
y la luz de mi conciencia se oscurece, usted sabe que la lámpara de su cuerpo
son sus ojos y si ellos están en el maligno su cuerpo también está en
tinieblas. El ojo es la conciencia y si ésta está iluminada todo su cuerpo está
clara, brillante y luminosa. Pero cuando la conciencia está en tinieblas todo
el cuerpo está en oscuridad y lleno de espíritus inmundos y no entenderá nada.
Trace su línea a través de los mandamientos y vivirá en justicia.
II.
ARREPIÉNTASE:
En
segundo lugar cuando uno se da cuenta que ha pecado debe arrepentirse
inmediatamente y renunciar la actitud pecaminosa. En 1° de Juan 1:9 dice:”si
confesamos nuestros pecados él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y
limpiarnos de todo mal”.
¿Qué
diferencia hay entre Saúl y David? Ambos pecaron uno más que el otro, pero
cuando Saúl pecó y se le amonestó de su pecado, él buscaba excusas y fue
abandonado por Dios; pero en caso de David, después de pecar, cuando vino el
profeta Natán y lo confronta, él dobló sus rodillas bajó del trono y confesó su
pecado y Jehová lo perdonó.
¿Por
qué Adán y Eva fueron abandonados? Si Jehová hubiera querido matarles en el
huerto lo hubiese hecho, él sabía dónde estaban después de haber cometido el
pecado, pero los busca para darles la oportunidad de arrepentirse. ¿Por qué los
buscaba? ¿No sabía lo que pasaba? NO, Él lo sabía todo; quería que se
arrepintieran, sin embargo ellos sólo dieron excusas, quisieron justificar sus
errores, buscaron culpables, no confesaron y fueron ABANDONADOS. Cuando
cometemos pecado, no debemos justificarlo ni buscar la manera de excusarnos.
Debemos descubrir nuestros pecados y “vomitarlos” todos fuera de nuestro
corazón y luego arrepentirnos completamente; después echar fuera el pecado y
volvernos al Señor.
Mucha
gente se arrepiente sólo de boca hacia afuera y no toman la decisión de
abandonarlos completamente por lo que vuelve a su vómito como el perro a su
vómito y el cerdo al lodo, después de un buen baño. Eso no es arrepentimiento.
Si ha confesado sus pecados tiene que abandonarlos totalmente y así podrá vivir
justificado.
III.
PIDA
AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO
Es
el Espíritu Santo quien nos Santifica. Romanos 8:1-2 dice: “ahora pues ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús los que no andan conforme a la carne, sino conforme
al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte” por eso si le reconocemos le damos la
bienvenida e invitamos al espíritu Santo y dependemos de Él desatará el lazo de
la ley del pecado y de la muerte.
En
Romanos 8:26 dice: “Y de igual manera el
Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad: pues qué hemos de pedir como conviene,
no lo sabemos pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles”
El
espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad y nos hace vencedores a través de
la oración
IV.
MEDITE
EN LA PALABRA.
Mientras
vivamos en este mundo es inevitable que ensuciemos nuestro cuerpo con polvo y
suciedad y esta es la razón por la que tomamos una ducha diaria. Jesús lavó los
pies de sus discípulos en aquellos tiempos las calles no estaban pavimentados y
cuando quiso lavar los pies de Pedro se negó porque sabía que estaban sucios y
maltratados, pero el señor le respondió que si no le lavaba los pies no
tendrían nada que ver con Jesús, entonces Pedro le pide que le lave la cabeza y
Jesús le dice que si se duchó el cuerpo ya estaba limpio, mas no sus pies.
Hermanos los pies son las actitudes diarias, esas actitudes se ensucian siempre
por lo que necesita de arrepentimiento continuo, esto no es creer en Jesús otra
vez, es lavar los pies (actitudes) con la fuente inagotable de Dios que es su
palabra, mientras la meditamos ella nos limpia.
En
Juan 15:2 dice: “Todo pámpano que en mí
no lleva fruto, lo quitará y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará para que
lleve más fruto”
El
Señor nos está diciendo que nos limpia con su palabra, cuando escuchamos o
leemos su palabra nos hacemos limpios. Cuando usted lee la palabra de Dios los
espíritus inmundos salen dando voces, ahora mismo usted está tomando un duchazo
de la palabra por participar en este servicio, todo su pecado de injusticia,
sale, sale la incredulidad y la desobediencia hoy se abre un nuevo camino de
poder estar limpio, purificado, santificado y justificado.
V.
ORACIÓN
INTENSA.
En
el huerto de Getsemaní Jesús encontró a sus discípulos durmiendo y le dijo: “¿así que no habéis podido velar conmigo una
hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación” La razón por la que
entramos en tentación es porque nos falta la oración. Si oramos mucho y nos
comunicamos con el Señor aunque la tentación llegue, tendremos fuerzas para
vencerla.
En
Santiago 1:14 -15 dice: “Sino cada uno es
tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, d a luz el pecado; y el pecado,
siendo consumado, da a luz la muerte”. Si oramos y nos comunicamos con
Dios, la concupiscencia de nuestro corazón será echado y no volveremos a pecar.
En
1° de Pedro 5:8 dice: “sed sobrios y
velad porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar” Pero si oramos, aún el diablo huirá por siete
caminos habiendo venido por uno.
En
Mateo 6:13 dice: “y no nos metas en
tentación más líbranos del mal” para que no nos metamos en tentación y
seamos librados del mal, tenemos que orar todos los días. La oración nos liga
con el mundo espiritual del cielo y corta la relación con el mundo y con el
diablo.
VI.
NO
IMITE LO MALO NI PECAMINOSO
En
Efesios 5:3-4 dice: “Pero fornicación y
toda inmundicia o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a
santos ni palabras deshonesta, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen,
sino antes bien acciones de gracias”.
A
veces lo mencionamos sin darnos cuenta o en son de bromas, estos ensucian
nuestra alma; así como cuando descendemos por una chimenea, quedaremos
completamente inmundos y sucios. Jamás debemos imitar el pecado ni el mal.
En
1° de Tesalonicenses 5:21-22 dice: “examinadlo
todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal” estos días hay
tantas cosas como videos, televisiones, periódicos, revistas que nos conducen
al mundo oscuro de lascivia, fornicación y orgía. Tenemos que evitarlo al
máximo. No debemos ver tales materiales, porque por lo tales ojos entran
espíritus de avaricia.
En
1° de Tesalonicenses 3:16-17 dice: “No
sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si
alguno destruye al templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de
Dios, el cual sois vosotros, santo es”. Usted y Yo fuimos limpiados por la
sangre de Jesús, somos el templo en el que mora el Espíritu de Dios y no
podemos andar por lugares de fornicación y orgía, es mentira cuando alguien dice
que no cae en tentación aun habiendo entrado en lugares de tentación. “El que
cree que está firme mire que no caiga. Cualquiera puede caer en tentación.
Jesús no tiene ninguna relación con el pecado por eso es que debemos evitar
sitios de pecado alejarnos de lugares pecaminosos, tenemos que huir del mal; de
manera que podamos vivir una vida de éxito.
VII.
LLEVE
UNA VIDA SANTA Y MORALMENTE LIMPIA.
Alrededor
de los colegios de nuestros hijos existen discotecas, bares y salas de videos
pornográficas. ¿Dónde están los jóvenes valientes que le dicen no a las
seducciones de mujeres semidesnudas?
En
Efesios 5:5-7 dice: “pero sabéis esto que
ningún fornicario o inmundo, o avaro que es idólatra tiene herencia en el reino
de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas porque por estas cosas
viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis pues,
partícipes con ellos”. Decir que somos hijos de Dios pero seguir con
fornicarios, inmundos, y avaros es alejarse de Cristo. ¿Cómo espera que el espíritu
de Dios permanezca en un lugar sucio, inmundo y fornicario?.
En I
Corintios 15:33-34 dice: “no erréis las
malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente y no
pequéis” debemos seleccionar bien nuestros amigos, si hacen amigos con
jugadores de juegos de azar jugarán, las malas influencias ponto darán su fruto
y sin saberlo se sentirá alejado de Dios y sin ganas de orar y de comprometerse
en las cosas del reino. Si tenemos buenos amigo permaneceremos en la justicia,
la santidad, la pureza y nuestros motivos de conversación serán las cosas del
reino de Dios. Los padres deberán hacer amigos con los que aman y sirven al
Señor para que sus hijos los imiten y se relaciones con los hijos(as) de estos
buenos amigos.
En
II de Corintios 7: 1 dice: “así que
amados puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu perfeccionando la santidad en el temor de Dios” Lo que más debemos esforzarnos mientras
vivimos en este mundo de pecado, es vivir limpiándonos permanentemente nuestra
alma y carne de toda contaminación, esta es la lucha diaria. Si no luchamos y
nos abandonamos, naufragaremos en el pecado.
CONCLUSIÓN:
Los
santos deben luchar a diario deben decidir demarcar sus límites deben vivir una
vida de fe con la decisión definida de: “nunca pasaré esta línea”.
Cuando
una se aleja del pecado y se comunica con Jehová en justicia, verdad y
santidad, experimentará la paz verdadera, la alegría y felicidad y entonces
Jehová responderá sus oraciones con gusto.
En
Efesios 5:8 dice: “porque en otro tiempo
erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor, andad como hijos de luz”.
Antes
éramos tinieblas, como la conciencia que es el ojo de nuestro cuerpo estaba en
tinieblas, todo el cuerpo estaba en oscuridad y éramos siervos y esclavos del
diablo que nos arrastraba. Pero desde el día que la luz entró a nuestro
corazón, nuestra conciencia es iluminada por Cristo. Todo el cuerpo está
iluminado, así que tenemos que actuar en luz como hijos de Dios.
En I
Juan 3:21-22 dice: “Amados, si nuestro
corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que
pidiéramos la recibiremos de él porque guardamos sus mandamientos y hacemos las
cosas que son agradables a él” pero si tenemos pecado en nuestro corazón
perderemos confianza en Dios.
Por
lo tanto, mientras andamos por el camino de forastero, el camino de desierto y
el camino del mundo lo más que debemos esforzarnos es por vestirnos de la nueva
persona de la JUSTICIA, VERDAD Y SANTIDAD siguiendo a Jehová y avanzar cargados
del PODER DE SER HIJOS DE DIOS que glorifiquen su nombre a donde quiera que
vayan. Amén
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